Hasta 2015, las entidades financieras, en connivencia con el poder político, se han asegurado una legislación que las sobreprotege y han conseguido beneficios multimillonarios mediante la concesión de préstamos que sobrepasan y vulneran todos los límites de la responsabilidad crediticia.

Por eso, desde TU LIBERTAD FINANCIERA, denunciamos a todos los agentes políticos y financieros como los principales culpables de la falta de divulgación y opacidad intencionada de los derechos de todos los ciudadanos.

En realidad, todos y todas estamos afectados por la irresponsabilidad crediticia: los distintos Gobiernos, que han promovido el libertinaje crediticio, la estafa hipotecaria y la mala praxis bancaria, son claramente el origen de la desigualdad y el cáncer económico que hoy condena a millones de personas al desequilibrio financiero, la precariedad y la insolvencia. Mientras tanto, el Gobierno modifica y aprueba una ley «indeseada», forzada por la Unión Europea, a regañadientes, de puntillas y por la puerta de atrás, para que «nadie se entere». Si eres una entidad financiera a la que hay que rescatar, si existe proactividad política, de los jueces, instituciones y administraciones públicas y de todos los agentes sociales.

Sólo si eres un banco, se aportan todos los parabienes necesarios para que el rescate financiero se haga en tiempo y forma. Pero ¿Qué pasa si eres una persona de a pie?: ahí la cosa cambia. Mejor que no te enteres de que el «rescate», también es un derecho para ti, y menos aún de que lo es POR LEY.

Sin embargo, si bien es cierto que afecta a toda la ciudadanía, específicamente, nos referiremos a las personas que hoy se enfrentan con el difícil momento de no poder pagar sus deudas y en muchos casos con los procedimientos de ejecuciones y embargos aparejados a las situaciones de insolvencia.

Actualmente el 65 por ciento de las ejecuciones de nóminas, bienes o cuentas bancarias impiden ejercer sus derechos al ciudadano por falta de proactividad y divulgación, esto está generando una desigualdad que amplía en mucho el daño ocasionado por las crisis económicas y las malas praxis de los agentes implicados en la aplicación de la Ley.

Podemos decir, que el resultado final de todo esto es que, cada año, miles de personas se ven abocadas a instalarse de forma permanente en la insolvencia, en la economía sumergida, en la clandestinidad económica, en la reprobación y el oprobio.

Así pues, la principal batalla concreta que ha iniciado TU LIBERTAD FINANCIERA es combatir una legislación injusta y anómala, con el fin de buscar soluciones que den respuesta a las personas afectadas por la irresponsabilidad crediticia. Para lo cual se han propuesto tres medidas de emergencia, de mínimos: