Insolvencia y quiebra son conceptos relacionados pero esencialmente distintos.
Si un tribunal acepta los alegatos de insolvencia de una empresa, se protege a esta o al autónomo de sus acreedores. Los intereses de la deuda se congelan, y se abre la posibilidad de renegociar. Por otra parte, la quiebra es el cese definitivo de las actividades de la compañía y la anulación de los activos para pagar a los acreedores.
¿Qué es el concurso de acreedores?
La quiebra puede ser presentada mediante el concurso de acreedores. El concurso de acreedores es un proceso legal que busca solucionar los problemas que surgen cuando la empresa tiene deudas y le falta liquidez. El objetivo es que los acreedores cobren y, al mismo tiempo, se pueda continuar el negocio y se evite la quiebra.
El concurso de acreedores solo puede solicitarse cuando los problemas económicos son realmente complejos. El objetivo es evitar la quiebra, hacer una depuración para no afectar a los acreedores, y que los empleados sigan percibiendo sus ingresos.
La gran ventaja es la posibilidad de detener el proceso de incautación y la acumulación de intereses. Además, la deuda se podría llegar a reducir, o se podría retrasar el pago.
Hay dos tipos de solicitud concursal:
En el caso de que los acreedores no consientan el plan de pago de las deudas propuesto, aún es posible conseguir un plan de pago sin el consentimiento de los acreedores siempre que:
- Voluntaria: si usted es un empresario o autónomo que se encuentra en esta situación, está obligado a presentar la solicitud en un plazo máximo de dos meses. De lo contrario, podrá ser multado e imputado penalmente.
- Forzosa o Necesaria: en este caso, en cambio, no sería usted, el empresario o autónomo, el que presentará la solicitud, sino un acreedor que presenta contra el deudor una petición de quiebra ante un tribunal al no haber recibido el pago de la deuda. ¿Cómo afrontar la insolvencia o quiebra de la empresa?
Para salir con éxito de una crisis financiera una vez inmerso en el proceso concursal, lo ideal es contratar a un especialista: por ejemplo, un experto interim manager que lo gestione eficazmente. Un interim es un profesional experimentado que es contratado para realizar una tarea concreta en un tiempo determinado y a un coste asequible.
Esta figura tratará de salvar la empresa: conoce perfectamente las fases del concurso, la documentación que hay que adjuntar y, en general, todo lo posible para no declarar la quiebra.
En EMPIEZADECERO ponemos a disposición de nuestros clientes un amplio equipo de Letrados, Asesores, Consultores, Economistas, Auditores y Especialistas en derecho concursal para guiar jurídica y económicamente todo el proceso.
¿Qué hago con mis deudas como persona física?
La Ley de Segunda Oportunidad ha evitado la quiebra de muchas personas físicas (trabajadores por cuenta ajena, autónomos, con ayudas, prestaciones o pensionistas) que han sufrido la crisis financiera de la última década desde su implantación, como los concursos de acreedores con las empresas en situación de quiebra o insolvencia o los rescates con los grandes bancos. La Ley de Segunda Oportunidad permite Empezar de Cero.
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Entrada cedida por EMPIEZA DE CERO
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